Buenos dias,

Si pensabais que había desaparecido estabais equivocados no os voy a abandonar así como así, pero necesitaba estas vacaciones de todo. Del trabajo, desconectar de todo y dedicarme en exclusiva a preparar Mi Boda, siiiii me caso y estos meses están siendo bastantes completos de preparativos y demás por eso no estoy teniendo mucho tiempo para ponerme con el blog, pero ahora que tengo un ratillo os dejo una focaccia que hago de vez en cuando y que nos encanta, solo necesitáis harina, levadura, agua y aceite y 2 horas para tenerla lista. Es tan sencilla y rápida que no da pereza ponerse manos a la masa.

Yo la preparo bastante a menudo, para hacer una rica tosta para cenar pero con un pan mucho mejor y más tierno. La podéis rellenar de lo que queráis o comerla sola para acompañar cualquier plato. En este caso la rellené con tomate rallado y jamón, pero con salmón o anchoas también esta muy buena.

Os dejo los ingredientes y a trabajar.

Ingredientes.

Para la focaccia

325 g de harina de panadero (siempre uso del Amasadero)

200 g de agua tibia

5 g de levadura de panadero

25 g de aceite de oliva

Romero

Tomillo 

Para el relleno

2 tomates maduros

1 ajo

AOVE

Jamón de Teruel (o cualquier otro)

Elaboración.

Empezamos con la masa que es lo que más tarda por los levados y fermentaciones.

Mezclamos bien la harina con la levadura. Añadimos el aceite y el agua.

Amasamos 5-10 minutos.

Dejamos reposar en un bol cubierto con un paño húmedo hasta que doble su volumen. Ahora con el calor sube en menos de una hora. En invierno le cuesta un poco más.

Sacamos del bol la masa y la partimos por la mitad con una espátula. Amasamos de nuevo cada mitad, hacemos una bola y la chafamos, hay que dejarla con unos 2-3 cm de grosor. Ponerla encima de papel de horno y en la bandeja que la vayáis a hornear posteriormente para no tener que moverla después.

La dejamos otros 30-40 minutos que doble su volumen.

Pasado este tiempo, encendemos el horno a 200ºC.

Con el dedo hacemos agujeros en la masa, no hay que traspasar la masa solo marcarla con la punta del dedo, y en cada hoyo pondremos unas hojas de romero y tomillo secos. Lo podeis hacer con otros especias si estas no os gustan o no tenéis. Espolvorear un poco de sal por encima y si tenéis spray de aceite pulverizarle un poco.

Dejamos la masa 15 minutos y metemos al horno. 

Hornear unos 20 minutos. Esta masa no se dora mucho por la cantidad de aceite que lleva no esperéis a que se dore mucho por que se queda seca por dentro y tiene que estar muy tierna.

Mientras horneamos la focaccia preparamos el tomate y el jamón.

Rallamos los tomates, le picamos un ajo y añadimos un chorreón de aceite. Homogeneizar bien.

Cuando saquemos la focaccia, la dejamos enfriar un poco y la cortamos por la mitad. Ponemos el tomate a cada lado del pan y rellenamos con finas lonchas de jamón.

Último paso y más importante, tener una cerveza bien fría en la nevera y disfrutar de la focaccia.