Vuelve el verano y con él la temporada de terraza, en esta época del año aprovecho para hacer tapas y disfrutar de las noches de verano en buena compañía.

Este mes de trabajo que nos queda antes de las vacaciones siempre se me hace muuuy largo y hay que desconectar un poco, y que mejor forma que disfrutando de unos aperitivos.

¿Vosotros estáis ya de vacaciones? Pues también podéis aprovechar para hacer esta sencilla tapa y sorprender a vuestros comensales o simplemente para vosotros.

Yo de momento os dejo esta receta y en los próximos días iré colgando más tapas.

Ingredientes

1 manzana verde acida tipo granny Smith

1 morcilla de burgos (de arroz aunque con la de cebolla también están muy buenas)

Cebolla confitada

Aceite de oliva

Sal

Elaboración

Empezamos con la manzana, la lavamos bien  y la cortamos en rodajas muy finas.  Si tenéis un descorazonador quitarle las pepitas antes de cortarla, si no lo tenéis una vez que tengáis las rodajas hechas retirar el centro con las pepitas con una puntilla o cuchillo fino.

A continuación ponemos un poco de aceite en una sartén y cuando este bien caliente ponemos las rodajas de manzana y doramos unos minutos por ambos lados.

También tenemos que cortar la morcilla en rodajas, cortarlas un poco gorditas para asarlas y que no se deshagan.

La cebolla confitada la podéis encontrar ya preparada en cualquier supermercado.

Para montar el plato ponemos una rodaja de manzana, la morcilla y otra rodaja de manzana, acabaremos cubriendo el agujero que le hacemos a la manzana para quitar las pepitas con una cucharada de cebolla confitada.

Si queréis preparar la cebolla confitada necesitareis una cebolla, 100 ml de agua y 50 g de azúcar. Lo ponéis en un cazo y dejáis que reduzca hasta que este completamente confitada. Si queréis darle un toque de sabor le podéis añadir un poco de Pedro Ximenez.

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Elena Garcia